Noticia - Pitbull ofreció una velada única en la Ciudad de México

Noticia - Pitbull ofreció una velada única en la Ciudad de México

 Pitbull le puso el toque latino a la gran fiesta que ofreció en la Arena Ciudad de México, donde también estrechó la relación con su público, al ondear en repetidas ocasiones la Bandera de México.

Aunque el cantante de origen cubano en esta ocasión no abarrotó el recinto, como suele hacerlo en otros lugares, eso no bajó los ánimos, los cuales se mantuvieron en alto con la presencia también de los DJ en escena y la del propio Pitbull.

Alrededor de las 22:00 horas, Pitbull salió a escena, para ponerle sabor a la noche.

“Hey baby” y “Cant sop me now”, en su versión remix, dieron inicio a la fiesta, en la que el también productor musical se dio tiempo en repetidas ocasiones para interactuar con su público y pedir que disfrutaran de la fiesta.

“Muchas gracias, esto es para todos los que no creían en el movimiento”, dijo el artista, quien lució un elegante traje negro y sus ya tradicionales gafas oscuras.

Pero no todo fue house-dance-electro, ya que los ritmos latinos también estuvieron presentes y le pusieron más sabor a la velada, en la que el público no cesó de bailar, convirtiendo el recinto en una gran pista de baile.

Así, temas como “Pelotero a la bola”, “El negro está rabioso” y otras más, conectaron a Pitbull estrechamente con los presentes.

“Todo mundo habla de la energía que hay en el (DF) Distrito Federal y yo lo que quiero saber es si esta noche hay locura”, preguntó el intérprete, quien siempre habló en español cuando se dirigió a su público, cuya respuesta fueron cientos de manos arriba, “rumbeando” a su ritmo.

Las primeras estrofas de “Ai se eu te pego”, de Michel Teló, dieron inicio a la samba, con el toque puro de Pitbull, fórmula que repitió con “Paparamericano”.

Continuó con “I know you want me”, “On the floor”, el éxito que grabó junto a J.Lo., “I like it” y “Tonight”, las cuales le refrendaron el cariño del público, que le obsequió una pequeña Bandera nacional, misma que ondeó entre canción y canción.

De esta forma el artista ofreció una velada única, en la que los presentes quedaron satisfechos, pues de principio a fin el músico mantuvo el ambiente.

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